Estudiantes Internacionales de la Universidad Donghua Deslumbran en la Apertura del Festival Cultural Étnico con Recitación Poética
Dec 5, 2025
La música comenzó a sonar, desbordando emoción. "La noche me dio ojos oscuros, pero los uso para buscar la luz", es la búsqueda persistente; "¿Por qué mis ojos siempre están llenos de lágrimas? Porque amo profundamente esta tierra", es la pasión ardiente; "Cuando era niño, la nostalgia era un pequeño sello de correos", es la constante añoranza; "Me voy suavemente, justo como vine", es la despedida poética. Cada línea de poesía fluía de sus labios como una melodía en movimiento, con la emoción vibrando hasta las yemas de los dedos—¡la Universidad Donghua se siente orgulloso de ustedes!

Al final de la actuación, los elogios no cesaron. El equipo de planificación del programa de la Universidad Donghua comentó: “¡Es tan impresionante que los estudiantes internacionales puedan recitar todo de memoria!” El director de la Universidad de Teatro de Shanghái también levantó el pulgar, elogiando: “Su interpretación fue muy natural y maravillosa.” Los estudiantes chinos no dejaron de exclamar: “¡Es genial, estos estudiantes internacionales son realmente excepcionales!” En ese momento, los sentimientos se desbordaron y las emociones se convirtieron en un río turbulento.
Al principio, cada palabra era un desafío. La modulación de los tonos les hacía tropezar una y otra vez, el segundo tono nunca subía correctamente, el cuarto tono nunca se asentaba. Al principio, la expresión emocional no sabía por dónde empezar, y la recitación con gestos resultaba aún más difícil. Pero durante esos 48 días de esfuerzo constante, nunca se rindieron.

Por la noche, en el brillante salón de estudios, se sentaban en círculo, cada uno con el guión lleno de pinyin y símbolos de pausas, perfeccionando cada pronunciación y ajustando las pausas. Repetían cada frase hasta que se sentían satisfechos, hasta que todos se miraban y asentían con aprobación. Al mediodía, aunque estaban hambrientos, corrían a la oficina, con la determinación de “ser parte del éxito”, observando los movimientos de labios, sintiendo los puntos clave de pronunciación y captando la emoción del poema.
De la torpeza a la fluidez natural, de la imitación rígida a una expresión sincera y profunda. Hubo quienes, una mañana, tuvieron una revelación repentina, pronunciando una palabra con una precisión asombrosa. Otros fueron poco a poco encontrando el ritmo, sus gestos se volvieron más naturales y la interpretación más profunda, ganándose la admiración sorprendida de sus compañeros. Cada pequeña mejora y alegría fue una gran motivación para continuar.

Poco a poco, entendieron que perseverar nunca es una lucha en solitario, sino un esfuerzo conjunto. Cuando alguien se frustraba por no poder pronunciar una palabra correctamente, o se sentía perdido por no hacer bien un gesto, siempre había compañeros dispuestos a extender su mano: ya fuera con palabras de aliento o mostrándoles pacientemente cómo hacerlo. En ese apoyo mutuo, aprendieron lo que significa “no rendirse” y, en los avances compartidos, forjaron una amistad que cruzó fronteras. Lo que antes parecía un reto “imposible” fue superado cuando todos pensaron en la misma dirección y pusieron su esfuerzo conjunto. ¡En un escenario, todos fueron protagonistas!

Hoy, bajo los reflectores, ya no están tímidos ni cohibidos, son seguros, tranquilos y resplandecientes. Han aprendido a encontrar fuerza en los clásicos de la cultura china, a amar la vida y a abrazar el mundo con valentía. Ahora comprenden que todo esfuerzo silencioso llevará finalmente a la meta deseada, y que toda perseverancia florecerá en una hermosa flor.
Fuente: Estudiar en Shanghái
